La historia cuenta cómo un prefecto de la policía parisina, acude a la ayuda de C Auguste Dupin y su amigo para que éstos haciendo uso de sus facultades analíticas e ingeniosas le ayuden a recuperar una carta que había sido robada en los recintos reales, dada la importancia de la carta por su valioso contenido, pues al descubrirse a la opinión pública pondría en aprietos a su dueño, el ladrón sabiendo esta situación la usa para lograr poder sobre éste. Luego de que el prefecto relatara la forma de investigación que realizó para dar con el paradero de la carta y que ésta haya fracasado, Dupin menosprecia la capacidad, los métodos y el análisis del prefecto y para demostrarle su superioridad intelectual le pide que continúe con las investigaciones. El prefecto decido a encontrar la carta sigue en su lucha incesante pero al ver su fracaso nuevamente busca la ayuda Dupin, éste acepta realizar el trabajo que al prefecto le había quedado imposible de cumplir, sabiendo que con anterioridad había recuperado la carta, gracias a su dotes de analista e ingenio, disfrutando una vez más los logros que sólo él logra obtener pues posee un cerebro que pocos o nadie lo puede tener.
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