lunes, 11 de noviembre de 2013

El gato negro


Narra la historia de un hombre alcohólico que al igual que su esposa comparten su gusto hacia los animales, en la casa de estos esposos hay toda clase de animales pero hay uno especial, uno favorito, un gato negro que llamaron Plutón. Una noche, como era de costumbre el alcohólico hombre llega borracho a su casa y busca al gato con una caricia, pues era su adoración, pero éste entra pánico al ver el estado lamentable de su amo y lo muerde, la reacción del borracho fue tomar un cortaplumas y abruptamente le saca un ojo a su gato negro, luego del incidente el gato le teme a su amo y como castigo destinado se aleja de él, pero el amo no soporta los remordimientos que le produce ver al gato y decide ahorcarlo. Esa misma noche ocurrió un incendio, del cual logran salvarse junto con un criado huyendo del lugar, posteriormente, al contemplar las ruinas de su casa en especial una pared que quedó en pie pese al desastre, puede ver la figura de un gato, en ese momento cree que algún vecino colocó al gato en los ruinas de la casa. Extrañando las bondades de contar con un amigo animal encuentra un sustituto a su gato en un bar, al igual que Plutón, era un gato totalmente negro, excepto que poseía una mancha blanca, al llevarlo a casa, su esposa se encariñó con el nuevo gato aún más que como lo hizo con Plutón. La nueva mascota era muy cariñosa con él, y al parecer el exceso de cariño del animal lo agobiaba e intentó asesinarlo con un hacha, pero su esposa se opuso y en medio del enfado del amo, éste mató de un hachazo en la cabeza a su esposa, aterrorizado por lo sucedido decide enterrarla en una pobre chimenea que se encontraba en el sótano de la casa, desde entonces al igual que a su esposa no volvió a ver al gato; un día unos detectives ingresan a la casa para investigar la desaparición de la mujer, pero él mismo se delata por su nerviosismo y falta de lucidez mental, en el momento en que los detectives quitan una pared cerca de la chimenea encuentran el cadáver de su mujer con el gato postrado sobre su cabeza.

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